Se usa para empalmar los cables en las redes en el sistema de distribución.
Normalmente se utilizan para soportar una carga de apriete, proteger las superficies de contacto contra las rayas o erosiones que pueden producir los tornillos o tuercas por rozamiento, reducir los riegos de aflojamiento y la sujeción de cables en las conexiones eléctricas. Se utilizan ajustadas al rededor de un tornillo y bajo la cabeza de este o de una tuerca para minimizar el enclavamiento de la cabeza del tornillo o tuerca y distribuir cargas sobre áreas grandes.
Permite realizar intercepciones de bandejas portacables con un ángulo de 90º en el mismo plano horizontal.